jueves, 4 de octubre de 2007

Aitor Zubietari erreportaia

AITOR ZUBIETA Y SU 1,95
Otro gigante en "la jaula"

Dicen los pelotaris que el Cuatro y Medio es estresante porque se juega en un espacio reducido (14x10m) y a gran velocidad. Ahí el gigante de Etxarri sufre.


L.GUINEA. PAMPLONA.

Aitor Zubieta se lo toma como un experimento, su empresa también. El gigante de Etxarri Aranatz debutará el sábado en Loiu contra Imanol Aguirre en una distancia en la que un tipo como él (1,95 metros de altura y 96 kilos) se siente encajonado en un sitio como éste. El Cuatro y Medio, 14 metros de largo por 10 de ancho, con la pasa a 17 metros. Y en un estilo de juego hostil, rápido, trepidante, sin descanso. Mal escenario para un zaguero.

Pero Zubieta es un pelotari al que le gustan los retos, su aclimatación a "la jaula" ha sido así.

Cambiar el desplazamiento. Quizá es el factor que más le cuesta al gigante de Etxarri. Zubieta, por su posición de zaguero, está acostumbrado a moverse hacia adelante y hacia atrás. avanzar y recular. El Cuatro y Medio es totalmente distinto. Se juega más adelante, y en menos sitio. Lateralidad en lugar de verticalidad.

«Los movimientos son distintos, a los que no estamos acostumbrados. Hay que correr y moverse mucho y rápido en lateral, y eso a los zagueros nos cuesta», apuntaba ayer Zubieta.

Freno en el golpe. Para los zagueros los partidos a todo frontón no tienen demasiado misterio. Ir recto a la pelota y darle a reventar para ponerla lo más lejos posible. El Cuatro y Medio limita espacios, límites, fronteras, y también formas de golpeo de la pelota.

«De normal nosotros le damos a la pelota de abajo, con todo. En el Cuatro y Medio tienes que recomponer la postura, soltarle más de medio lado», explica el zaguero de Aspe. «Con la izquierda tengo bastante facilidad para darle de medio lado, pero con la derecha me cuesta mucho más, hay que meter más riñón, sufres más».

Y por supuesto está el propio límite de la pasa, que obliga al pelotari jugar con el brazo un poco encogido. «En los entrenamientos que he hecho tampoco me ha costado mucho, no me obsesiono con hacer muchas o pocas pasas».

La botivolea como arma. La semana pasada Aitor Zubieta hizo un entrenamiento en el Labrit con Enrique Galarza. El zaguero de Etxarri sacó a relucir un arma que también emplean otros zagueros como Patxi Ruiz: la botivolea. El de Etxarri se siente cómodo con ese golpeo.

«Tengo facilidad para hacerla, y para mí es útil cuando estoy dominado o sufro mucho en los desplazamientos. Con un golpe pasas de estar dominado, a obligarle al contrario a correr. Controlas más el juego y al rival».

Más fino que nunca. Zubieta va a llegar al Cuatro y Medio casi con lo puesto. El intenso verano que ha tenido (28 partidos) le ha afilado al máximo. De los 96 kilos antes del torneo se ha quedado en los 92. «Mi problema suele ser coger peso, me cuesta mucho, pero creo que llego bastante bien al campeonato», dice Zubieta.

El escenario, la pelota y el rival. Zubieta jugará el sábado en Loiu, un frontón de suelo áspero, con una pelota de Cipri y otra de Pumpa contra dos Pumpas del vizcaíno. «No es el frontón que más me va, es algo lento», dice. «Del material no tengo queja, pero una de sus pelotas se queda».

1 comentario:

Neska pilotaria dijo...

del material no tengo queja peroo..... jajajajaja. aiiii si esque es elegante hasta para criticar!!!jejje. Bueno ba, ea neurriak ongi hartzen dituen, alboz ematearik trukiloa hartzen dion, eta botiboleaz frontisa apurtzen duen!!jejeje. Zorte on Aitor!!!!!!!!