domingo, 2 de diciembre de 2007

FINALAREN EGUNA

Pelota
Hambrientos de txapela
Titín y Barriola pugnan por un título que se les resiste, esta tarde en el Ogueta de Vitoria. El riojano ha perdido sus dos finales del Cuatro y Medio y el leitzarra, las tres últimas
JOSEBA LEZETA

SAN SEBASTIÁN. DV. La final entre Titín III y Barriola pondrá el cierre al Campeonato del Cuatro y Medio hoy en el Ogueta de Vitoria. Protagonizarán el segundo partido de un programa anunciado para las 17.00 y que ETB1 ofrecerá en directo. Aunque Barriola parte como favorito -los corredores de apuestas vaticinan momios de 60 ó 70 a 100-, nadie se fía de Titín. El dinero ha salido en su contra en los cuatro partidos que ha disputado en esta competición. Pues bien, ha ganado tres y en el que perdió sumó dieciocho tantos y llegó a adelantarse 18-13.

Los dos finalistas se presentan con hambre de txapela. Titín, el veterano -el 13 de enero cumplirá 39 años- ha jugado dos finales del Cuatro y Medio y ha perdido ambas. Ya hace diez años de la primera, aquel recordado duelo ante Julián Retegui en el que cedió 22-21 tras dejar escapar un 17-21 a favor. En 2003 repitió presencia en la final, a la que llegó invicto. Le derrotó Jorge Nagore.

El cuatro y medio es la única modalidad en la que Titín participa a nivel individual. En una ocasión probó en el Manomanista. Le valió para renunciar. No regresó. Los pelotaris listos no necesitan recomendaciones. Se dan cuenta a la primera.

Abel Barriola luce un título del Cuatro y Medio, el de 2001. Después ha jugado tres finales y las ha perdido: dos frente a Olaizola II y una, la del año pasado, ante Martínez de Irujo. Superados sus problemas en la mano derecha, rehabilitado como pelotari de primerísima fila, el zaguero de Leitza busca rematar su recuperación con una txapela. Huye de que le llamen pierdefinales. No debemos olvidar que también cayó en la del Manomanista de este año ante Aimar Olaizola.

Desde el punto de vista de las urgencias, por lo tanto, los dos pueden estar necesitados de este título, aunque ambos poseen la madurez suficiente para relativizar campeonatos y resultados. Si hay algún pelotari que haya destacado por su trayectoria en los quince últimos años, ése se llama Titín. Su valor como pelotari y como deportista están por encima de aparecer en el casillero de un palmarés, aunque a nadie le amarga un dulce.

Barriola, después de su personal travesía por el desierto y su paso por el quirófano, también ha aprendido que importa más disfrutar jugando a pelota, no estar pendiente de las manos cada vez que se coloca los tacos. Antes o después, la calidad resplandece cuando existen esas condiciones, indispensables para el desarrollo de su profesión. Las finales y los títulos vienen por añadidura.

Llega imbatido

Abel Barriola llega imbatido a la final de hoy. Derrotó con claridad a Oinatz Bengoetxea en cuartos de final y superó a base de trabajo y buen juego a Titín y Olaizola II en la liguilla, en la que terminó líder. Ahora le falta refrendar el dominio que ha demostrado.

Sería la guinda a un año 2007 formidable para él. Finalista en el Manomanista y en los dos torneos San Fermín, tanto del cuatro y medio como de parejas, rubricó un excelente verano con sendas victorias en los torneos Ciudad de San Sebastián y San Mateo de Logroño, en compañía de Oinatz Bengoetxea.

El otoño no ha quebrado su trayectoria. Otra final más y una opción de volver a vestirse la txapela, algo que no sucede desde el Manomanista de 2002. Cinco años de sequía.

Su valía en las modalidades individuales está fuera de toda duda. Con la de hoy acumula siete presencias en finales oficiales: cinco del Cuatro y Medio y dos del Manomanista. Ganó las dos primeras y perdió las cuatro siguientes. Entiende que ha llegado la hora de cambiar esa tendencia.

El día de la elección de material le preguntaron si se sentía «el malo» de esta película por el sentimiento favorable a Titín que se ha extendido en las dos últimas semanas. Muchos pelotazales consideran que para el de Tricio es la última oportunidad de lograr un título individual.

Me aseguran que después, en el vestuario, mostró cierta preocupación por ese comentario. Aquí no hay malos ni buenos. Todos luchan por el entorchado. Con respeto, pero con sus armas. Nadie va a reprochar nada a Barriola si gana. Faltaría más.

Guarda luto

El fallecimiento del padre de Titín el pasado domingo provocó cierta incertidumbre sobre la fecha de la final. Hubo gente que especuló con un posible aplazamiento sin que el delantero riojano barajara ni siquiera esa opción, tal y como dejó claro el jueves: «En ningún momento me planteé pedir el aplazamiento de la final. Lo único que me planteé fue no jugarla». Le honra.

Decidió jugar y ya está. Llevará el luto en su interior, cómo no. Sabe que es el mejor homenaje que puede brindar a su padre, al hombre que le inculcó la afición a la pelota.

El Ogueta, por supuesto, volverá a llenarse para asistir a un duelo que ha levantado una enorme expectación. El recinto gasteiztarra vivirá su segundo lleno consecutivo, tras el registrado hace quince días con ocasión del Olaizola II-Titín.

La liguilla de semifinales del Campeonato del Cuatro y Medio ha supuesto un éxito de público. El pelotazale ha respondido y ha vuelto a dejar claro que le interesan la competición, los puntos y los partidos de verdad. Es el camino que ha adoptado un deporte que continúa vivo.



ZORTE ON, BIOI!

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